domingo, 24 de junio de 2012

XII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - Ciclo B


Domingo 24 de junio de 2012
XII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - Ciclo B

ENTRADA: Con alegría y esperanza nos congregamos de nuevo para celebrar el día del Señor. La semana pasada reflexionábamos sobre sembrar con confianza porque el Padre es quien hace crecer. Hoy seguimos centrados en esa confianza. Aunque la realidad que nos rodea sea increíblemente agresiva, tenemos que tener la certeza que Dios es capaz de dominar el caos, muy bien simbolizado en el agresivo mar embravecido. Es una llamado a que tomemos conciencia que somos creaturas nuevas, compañeros de Jesús, que hacemos con Él la travesía en tiempos difíciles con confianza y optimismo, con serenidad. De pies vamos a iniciar nuestra celebración cantando con confianza.

sábado, 16 de junio de 2012

XI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - Ciclo B


Domingo 17 de junio de 2012
XI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - Ciclo B

ENTRADA: De nuevo nos reunimos en este día del Señor como comunidad que celebra la presencia viva y real de su líder, Jesús, el Ungido, el Resucitado. Atrás dejamos las grandes solemnidades, retornamos ahora a vivir el tiempo ordinario, y lo reiniciamos con la reflexión sobre el centro de la enseñanza de nuestro maestro: el Reino. Para entender a Jesús no es necesario tener conocimientos especiales; no hace falta leer libros. Jesús habla desde la vida. Todos podremos captar su mensaje, basta vivir intensamente la vida de cada día y escuchar con corazón sencillo las audaces consecuencias que Jesús extrae de ella para acoger a un Dios Padre. Ahora nos dice que no es posible abrir caminos al Reino de Dios de cualquier manera. Hay que fijarse en cómo trabaja él. Lo primero que se ha de saber es que nuestra tarea es sembrar, no cosechar. No vivir pendientes de los resultados, sin preocuparse por la eficacia ni el éxito inmediato. La atención tiene que centrarse en sembrar bien el Evangelio. Los colaboradores de Jesús hemos de ser sembradores. Nada más. Con esa humildad iniciemos nuestra Eucaristía cantando de pie y con alegría.

jueves, 7 de junio de 2012

CUERPO Y SANGRE DE CRISTO - Ciclo B


Domingo 10 de junio de 2012
CUERPO Y SANGRE DE CRISTO - Ciclo B

ENTRADA: Bienvenidos y bienvenidas a la celebración de la solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo. Es una conmemoración de compromiso: el pan que se comparte debe ser símbolo de nuestra persona, nuestros bienes, nuestra vida entera que se parte, como Jesús, para repartirlo y compartirlo con los que son nuestros prójimos cotidianos. «La sangre que se derrama por ustedes» significa la muerte violenta que Jesús habría de padecer como expresión de su amor al ser humano; «beber de la copa» lleva consigo aceptar la muerte de Jesús y comprometerse con él y como él a dar la vida, si fuese necesario, por los otros. Y esto es lo que se expresa en la eucaristía; ésta es la nueva alianza, un compromiso de amor a los demás hasta la muerte. Quien no entiende así la eucaristía, se ha quedado en un puro rito que para nada sirve y que es el más grave sacrilegio: comer y beber el Cuerpo y Sangre del Señor indignamente. Queriendo vivir existencialmente este misterio, no como rito semimágico, entonemos, de pie, el canto que inicia nuestra celebración

domingo, 3 de junio de 2012

SANTÍSIMA TRINIDAD - Ciclo B


Domingo 3 de junio de 2012
SANTÍSIMA TRINIDAD - Ciclo B

ENTRADALa Semana pasada terminamos el tiempo pascual y hemos vuelto al tiempo ordinario. Sin embargo, este se inicia con dos grandes fiestas: hoy, la Santísima Trinidad, y el próximo domingo, la solemnidad del Corpus Christi. En la fiesta de este domingo, celebramos al Dios Familia: el Padre, el Hijo y el Espíritu. En el núcleo de la fe cristiana en un Dios trinitario hay una afirmación esencial: la Trinidad es experiencia de absoluta Transcendencia (Dios, amor originario), de absoluta Encarnación histórica (Dios se hace en Jesús amor completo, en el centro de la historia) y total Inmanencia (Dios mismo es Espíritu de vida y comunión para los creyentes). Así, pues, Dios no es un ser tenebroso e impenetrable, encerrado egoístamente en sí mismo. Dios es Amor y solo Amor. Los cristianos creemos que en el misterio último de la realidad, dando sentido y consistencia a todo, no hay sino Amor. Con ese sentimiento iniciemos nuestra celebración cantando como hermanos.